Los perros son animales increíblemente sensibles y observadores, capaces de captar señales sutiles, emociones y lenguaje corporal. Tu perro puede notar que estás ansiosa o preocupada, o incluso responder de forma diferente dependiendo de si estás cansada o alerta. Además, son muy sensibles a los cambios en su entorno, especialmente cuando las cosas familiares comienzan a cambiar, como cuando estás embarazada.
Si tu perro se da cuenta de que estás redecorando tu habitación o trayendo nuevos muebles y juguetes para el bebé, puede intuir que algo está pasando. Estos cambios pueden ser indicadores para ellos de que se avecina una nueva etapa en tu vida.
¿Cómo cambia el comportamiento de tu perro durante el embarazo?
Muchas mujeres embarazadas que tienen perros como mascotas notan que sus compañeros peludos se vuelven más cariñosos, amables e incluso más atentos y protectores durante el embarazo. El comportamiento de tu perro puede cambiar según los síntomas del embarazo o tu estado de ánimo.
Por ejemplo, si tienes contracciones, tu perro puede responder a cambios en tu comportamiento si te ves incómoda o preocupada. Si comienzan las contracciones reales del embarazo y te preparas para el parto, es probable que tu perro reaccione a todo lo que sucede a tu alrededor.
Comportamientos comunes de los perros durante el embarazo:
- Más cariñosos de lo habitual: Te siguen o buscan tu atención constantemente.
- Más alerta o protectores: Muestran una mayor sensibilidad hacia las personas y situaciones familiares.
- Más tiernos: Acarician con el hocico tu barriga o se acurrucan contigo en reposo.
- Mal comportamiento: Se orinan en casa o muerden objetos que traes para el recién nacido.
El comportamiento de un perro depende de su personalidad; algunos perros pueden responder más fuertemente al embarazo que otros. Es importante recordar que cada perro es diferente y reaccionará de forma única.
Adaptarse a la nueva dinámica familiar:
El embarazo y la llegada de un bebé pueden generar muchas emociones, entusiasmo y ansiedad tanto para ti como para tus seres queridos, incluido tu perro. Ahora que sabes cuán sensibles son los perros, es importante ayudarlos a adaptarse a la dinámica familiar cambiante.
Para ayudarlos a adaptarse, continúa brindándoles mucha atención y amor, y sé paciente con ellos si comienzan a portarse mal. Si los síntomas de tu embarazo están afectando tu capacidad para cuidar a tu mascota como lo hacías antes, es posible que necesites ayuda de amigos, familiares o incluso de un entrenador de perros.
Recomendaciones para la seguridad de tu mascota y la tuya:
El tiempo que pasas con tu mascota no debe interrumpirse durante el embarazo, pero debes tomar ciertas precauciones.
- Consulta con tu ginecólogo: Es recomendable que le digas a tu ginecólogo que vives con tu mascota una vez que se confirme tu embarazo. Especialmente en el caso de gatos y mujeres embarazadas, se recomienda que se hagan pruebas para detectar toxoplasmosis, una enfermedad grave si se infecta durante el embarazo.
- Mantén una buena higiene: Lava tus manos con frecuencia, especialmente después de interactuar con tu mascota. Limpia la caja de arena de tu gato o las heces de tu perro con guantes.
- Evita el contacto con las heces de tu mascota: Es importante evitar el contacto directo con las heces de tu mascota, especialmente durante el embarazo. Si no puedes evitarlo, usa guantes y lávate las manos bien después.
- Supervisa a tu perro: Es importante que no dejes que tu perro duerma en tu cama o se acueste sobre tu barriga durante el embarazo. Además, supervisa su comportamiento para evitar que te muerda o te arañe accidentalmente.
El embarazo es una etapa emocionante y llena de cambios, tanto para ti como para tu mascota. Con un poco de atención y comprensión, puedes ayudar a tu perro a adaptarse a la nueva dinámica familiar y disfrutar de la llegada del bebé junto a ti.
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