El sol, la contaminación ambiental, una alimentación inadecuada, malos hábitos al peinarse, los cambios hormonales… son muchas las razones por las que nuestro cabello luce opaco, seco y sin vida. Si has probado muchos productos del mercado y no has encontrado uno que te ayude a reparar tu cabello, quédate a leer porque hoy te daremos diez consejos para cuidar tu melena de forma natural. ¡Comencemos!
- Protege tu cabello del sol
- Usa mascarillas con extractos vegetales
- Aceites para cabello dañado
- Miel, un remedio milenario
- Leches de avena y arroz para hidratar
- Bicarbonato de sodio como limpiador
- Cítricos para dar aroma y limpiar el cabello a profundidad
- Enjuaga tu cabello con agua fría
- Deja que tu melena se seque al aire libre
Protege tu cabello del sol
Todos conocemos los efectos dañinos del sol en la piel, pero ¿sabías que también puede dañar tu cabello? Los rayos UVA tienen un impacto directo en la melanina, lo que explica que la piel se oscurezca por efecto de la exposición al sol. En cambio, el cabello se forma por células muertas que pierden melanina al exponerse al sol, por lo que termina decolorándose, especialmente en las personas que llevan coloración artificial.
El cabello es una de las partes del cuerpo más expuesta al sol. Protegerlo va desde utilizar métodos de barrera como una sombrilla, gorra o sombrero, hasta otros como usar productos naturales con agentes activos como el ácido hialurónico, que permanece en el cabello y forma una capa que retiene la humedad y lo protege contra agentes externos.
Usa mascarillas con extractos vegetales
Al igual que tu piel, tu cabello necesita nutrientes provenientes de fuentes vegetales. Los extractos de plantas como la sábila (o aloe vera) son amigables con la piel y el cabello, aportando vitaminas, minerales, además del efecto antifúngico, antiséptico y antibacteriano de algunas plantas, que combate enfermedades capilares como la caspa.
Además, el uso de mascarillas naturales, libres de sustancias tóxicas, ayuda a combatir la sequedad, la irritación del cuero cabelludo, a limpiar las fibras capilares a profundidad y permite absorber mejor los nutrientes al ser productos que permanecen más tiempo en el cabello.
Aceites para cabello dañado
¿Tu cabello está dañado, tiene las puntas abiertas y es difícil desenredarlo? Los ácidos grasos del aceite de oliva son ideales para suavizar, reparar y nutrir el cabello, especialmente el que luce crespo, tiende a la caída y a las puntas abiertas.
Eso sí, no vayas a usar el aceite de cocina, se requiere aceite para uso cosmético y se puede combinar con extractos vegetales como el aloe vera para fortalecer el cabello, darle brillo y recuperar las puntas dañadas.
Miel, un remedio milenario
Se dice que Cleopatra, la reina más joven de Egipto tomaba largos baños en leche y miel. Además, utilizaba la miel para otros remedios: como crema antiarrugas, como limpiador y exfoliante. Actualmente, la miel también se usa en el cabello para hidratarlo a profundidad, nutrirlo, estimular la producción natural de keratina y darle brillo.
Recuerda no usar la miel de la cocina, sino una base de miel para productos como mascarillas, acondicionadores o cremas para peinar.
Leches de avena y arroz para hidratar
La leche de avena ayuda a calmar el cuero cabelludo sensible e irritado, mientras que el arroz hidrata las fibras capilares. Ambos productos pueden usarse juntos o separados para proteger al cabello más delicado, con puntas secas y tendencia a la caída. Además, estas leches tienen una fragancia muy agradable y que podrás aprovechar en mascarillas o acondicionadores.
Bicarbonato de sodio como limpiador
El bicarbonato de sodio no solo se utiliza en productos de limpieza o en jabones para manos, también es útil para el cabello, especialmente en cueros cabelludos afectados por una producción excesiva de cebo y caspa. Además, ayuda a controlar el mal olor y la sudoración de forma natural.
Cítricos para dar aroma y limpiar el cabello a profundidad
Las frutas cítricas como el limón, la naranja o la toronja limpian el cuero cabelludo, controlan el exceso de grasa y dan un aroma fresco al cabello. Aplicarlos de forma natural no es recomendable ya que pueden manchar la piel, pero los aceites esenciales obtenidos de sus cáscaras preservan los beneficios de las frutas y le dan al cabello un brillo espectacular.
Enjuaga tu cabello con agua fría
Uno de los consejos más útiles de cuidado natural del cabello es enjuagar el cabello con agua lo más fría que aguantes. Ya sea para retirarte la mascarilla o el acondicionador, este enjuague ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y a combatir el exceso de grasa.
Deja que tu melena se seque al aire libre
El uso de la secadora permite obtener peinados espectaculares, pero también deshidrata el cabello debido al exceso de calor. En vez de eso, aplícate unas gotas de aceite esencial en las manos, masajea tu cabello y permite que el aire libre le dé vida; este consejo puedes aplicarlo al menos una o dos veces a la semana si debes usar productos para peinarte todos los días.
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