Es una situación familiar para muchas mujeres: van a la peluquería para un corte de pelo y gastan una pequeña fortuna, mientras que sus parejas masculinas, hermanos, tíos y amigos pasan considerablemente menos en la barbería o en la misma peluquería.
Pero, ¿realmente las mujeres están pagando más por el mismo servicio? ¿Se pueden justificar las diferencias de precio? ¿O es este otro ejemplo de un “impuesto rosa”, donde los productos y servicios dirigidos a las mujeres cuestan más que los dirigidos a los hombres sin ninguna razón discernible?
Los datos disponibles ciertamente dan crédito a las frustraciones de muchas mujeres.
El año pasado, el costo promedio de un corte de pelo estándar para mujeres fue de $571 en comparación con $356 para un corte de pelo para hombres en todo Estados Unidos, según datos de transacciones proporcionados exclusivamente a CNN por Square, un proveedor de sistemas de pago.
El corte de pelo para mujeres más barato se pudo encontrar en Dakota del Sur por $343, casi una vez y media más que los $259 que pagaron los hombres por su corte de pelo más barato, también en ese estado.
Al otro lado del charco, los datos también son bastante, ejem, claros.
En 2020, una encuesta de consumidores del Reino Unido realizada por YouGov encontró que las mujeres pagaban un promedio de £399 ($40.80) por un corte de pelo básico, que puede incluir un lavado y secado.
Eso es más del doble del promedio de £117 (£150) que pagan los hombres por el mismo o similar servicio.
A lo largo de un año, las mujeres suelen pagar £135 ($172) por cortes de pelo, mientras que el hombre promedio gasta £70 ($89), según los cálculos de YouGov.
“Si bien las mujeres tienden a cortarse el pelo con menos frecuencia, esto todavía no es suficiente para compensar la diferencia en los precios pagados”, escribió en ese momento Matthew Smith, jefe de periodismo de datos de YouGov.
Aún así, al igual que un balayage bicolor acondicionado con queratina: es complicado.
Hay un número potencialmente infinito de cortes de pelo, coloraciones y tratamientos ofrecidos por decenas de peluquerías y barberías.
Y estas empresas emplean personas con diferentes niveles de habilidad y capacitación para trabajar con clientes con una amplia gama de texturas y largos de cabello.
También existe una gran variación en el tipo de experiencia que buscan los clientes, según Fred Jones, asesor legal de la Federación Profesional de Belleza de California, un organismo comercial que, desde la pandemia, se ha expandido para representar a las empresas y trabajadores del cuidado del cabello en todos los estados.
“Tienes el (servicio) de alta gama donde es una experiencia de medio día y hay champán, burbujas, hasta solo ‘dame un corte rápido, estoy aquí por 15 minutos y luego me voy’”, dijo a CNN.
Esa heterogeneidad hace que sea “realmente difícil dilucidar” si las mujeres están pagando precios más altos simplemente por su género, dijo Jones.
“Nadie tiene interés en nuestra industria para discriminar ... si sale la reputación de que tu salón discrimina por cualquier motivo, va a afectar tus ganancias”, agregó.
Un problema en capas
Tara Farmer, editora de Fash, un sitio que conecta a los consumidores con negocios locales en todo Estados Unidos, cita las diferencias en la longitud típica del cabello como una razón importante que impulsa los precios para las mujeres más altos que los de los hombres.
“Los cortes de pelo para mujeres generalmente toman más tiempo que los cortes para hombres y, a menudo, implican trabajar con cabello más largo y usar productos, herramientas y técnicas de peinado adicionales”, escribió Farmer en un informe de enero sobre el tema.
Ese informe encontró que el costo promedio de un corte de pelo para mujeres oscilaba entre $45 y $75 en todo el país, mientras que los de los hombres oscilaban entre $25 y $50, aunque no especificó si el corte de pelo típico para mujeres incluía servicios adicionales como un secado.
Los servicios adicionales, como el teñido, pueden fácilmente elevar los precios a tres dígitos.
El costo promedio de las mechas balayage, un estilo de teñido de aspecto natural que concentra el tinte hacia las puntas, fue de $175 en 2022, según datos de Fash.
Caroline Larissey, directora ejecutiva de la Federación Nacional de Peluquería y Belleza (NHBF), un organismo comercial del Reino Unido, dijo a CNN que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de solicitar estos servicios adicionales.
“Las mujeres generalmente se lavan, acondicionan, se tratan, además de un corte y secado, mientras que los hombres que van a una barbería a menudo se cortan el pelo en seco”, dijo.
Aun así, en general, las mujeres todavía están siendo cobradas aproximadamente dos veces y media más que los hombres por un corte de pelo equivalente, según Larissey.
Sin embargo, hay “bolsillos” de la industria que han comenzado a cobrar a los clientes en función del tiempo que pasan en la silla, agregó, en lugar de delimitar por género, una medida que la NHBF ha fomentado activamente.
“Tenemos que adaptarnos como industria”, dijo Larissey.
‘Rancio y anticuado’
Kristin Rankin, estilista con sede en la ciudad de Nueva York, cree que deberíamos eliminar por completo los precios basados en el género.
“Cuando vas a la escuela de cosmetología para convertirte en estilista, aprendes a cortar el cabello”, dijeron a CNN.
“Esta falacia de aprender a cortar el cabello de los hombres (frente a) el de las mujeres es ridícula”.
En 2016, Rankin fundó Dresscode Project, una organización sin fines de lucro que capacita a estilistas y propietarios de peluquerías para crear entornos que afirmen la identidad de género de las personas, lo que, en muchos casos, no encajará en las categorías binarias de “hombre” o “mujer”.
Dos maneras de hacerlo, dijeron, es cobrar a los clientes en función de la longitud de su cabello o el tiempo que les toma cortarlo.
“(La fijación de precios basada en el género) crea una atmósfera donde facilita mucho la mala clasificación de las personas”, lo que puede tener “un gran impacto psicológico”, agregó Rankin.
Goldie x Bob es una de esas peluquerías que, hace cinco años, tiró su lista de precios basada en el género.
Ahora, “el cliente está pagando por el tiempo y la experiencia, y no tiene nada que ver con el género”, dijo Liz Burns, fundadora del salón con sede en Denver.
Los cortes para cabello corto se reservan automáticamente por una hora, “pero si solo toma 30 minutos, entonces (el cliente) solo paga por 30 minutos. No hay una tarifa fija”, dijo Ashlie Heath, la gerente del salón, a CNN.
Antes del cambio, Goldie x Bob cobraba a los hombres con cabello corto un promedio de $60 por un lavado y corte de pelo básico.
Las mujeres generalmente pagaban $85 por un servicio similar.
La diferencia, dijo Burns a CNN, se explicaba por el hecho de que sus clientas femeninas generalmente tenían el cabello más largo que requería secado y tardaba más tiempo en peinarse.
Los clientes con el cabello cerca de la cabeza, que son la mayoría de las veces hombres, necesitan menos peinado y generalmente no les importa dejarlo secar naturalmente, dijo.
Pero “se sentía rancio y anticuado seguir en esa dirección”, dijo Burns, agregando que el cambio a precios de género neutro fue un intento de “promover la inclusión y la equidad”.
Ella ha notado un aumento en el número de hombres y clientes no binarios que visitan el salón desde el cambio, dijo.
Rankin, en Dresscode Project, seguramente aprobaría.
“El cabello no tiene género en absoluto”, dijeron.
“Son literalmente células muertas en la parte superior de tu cabeza”.
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