Sandra, una orangutana de 38 años, celebra su cumpleaños en el santuario de primates de Florida, el Center of Great Apes, donde ha encontrado la paz y la compañía después de una larga lucha por la libertad.
Sandra nació en 1986 en un zoológico alemán y pasó sus primeros 9 años en una jaula de cemento. En 1994, llegó al Zoológico de Buenos Aires, donde permaneció durante 25 años en una jaula con doble enrejado y detrás de un doble vidrio. Fue madre de Gembira, pero no la aceptó y fue enviada a China. Max, su compañero, ya estaba en el zoo de Córdoba. Sandra quedó sola, observada por miles de personas que la veían como un objeto.
Sin embargo, algunas almas notaron la particularidad de su mirada y comenzaron a luchar por su libertad. En 2015, la jueza Elena Liberatori dictó una sentencia histórica que reconoció a Sandra como “sujeto de derecho”, es decir, como una “persona no humana”.
Tras tres años de lucha, Sandra fue trasladada al santuario de Florida en 2019, donde se reencontró con la libertad y encontró un compañero, Jethro. Ahora, vive en un ambiente natural y disfruta de la compañía de otros orangutanes.
La historia de Sandra es un ejemplo de la lucha por los derechos de los animales. Su caso sentó un precedente en Argentina y abrió la puerta a un cambio de paradigma en la relación entre humanos y animales.
Pony, la orangutana que fue explotada sexualmente
Pony, otra orangutana, sufrió una realidad aún más cruel. Capturada en Indonesia, fue encadenada a una cama y obligada a tener relaciones sexuales con hombres. Su cuerpo estaba afeitado, lleno de mordidas y heridas. Sufría un abuso sexual sistemático.
Pony fue rescatada en 2005 por la Fundación de Supervivencia del Orangután de Borneo, una organización que lucha por la protección de estos animales. Su rescate fue un proceso complejo, ya que su dueño se opuso y los habitantes del pueblo donde la tenían la consideraban una fuente de suerte.
Tras su liberación, Pony fue trasladada a un santuario, donde ha pasado los últimos 15 años recuperándose del trauma. Aunque ha logrado mejorar su salud física y emocional, no ha podido ser reintegrada a su hábitat natural debido a la edad temprana a la que fue separada de su madre.
La historia de Pony es un ejemplo de la explotación sexual a la que son sometidos los animales. Este tipo de prácticas son crueles e inhumanas y deben ser combatidas con todas las herramientas a nuestro alcance.
Qué son los orangutanes
Los orangutanes son primates inteligentes que viven en las selvas de Indonesia y Malasia. Son animales solitarios, excepto las madres y sus crías, que mantienen un estrecho vínculo durante varios años.
Los orangutanes se alimentan principalmente de frutas y hojas, pero también comen corteza, insectos y, en raras ocasiones, carne. Son animales longevos que pueden vivir hasta 60 años en cautiverio.
Los orangutanes están en peligro de extinción debido a la deforestación, la caza y el tráfico ilegal de animales. Es fundamental proteger a estos animales y su hábitat para garantizar su supervivencia.
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