Los pericitos son células perivasculares que se encuentran alrededor de los vasos sanguíneos, en especial en los capilares. Han sido objeto de estudio durante más de un siglo, y su importancia en la fisiología y patología del organismo es cada vez más evidente.
Tradicionalmente, se los ha considerado como células de soporte para los vasos sanguíneos, pero la investigación ha revelado un rol mucho más complejo y fundamental en diversos procesos vitales, incluyendo:
- Angiogénesis: La formación de nuevos vasos sanguíneos, un proceso esencial para el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y el crecimiento de tumores.
- Regeneración tisular: La reparación de tejidos dañados, como en el caso de infartos cerebrales o lesiones musculares.
- Control del flujo sanguíneo: La regulación del diámetro de los vasos sanguíneos para ajustar el flujo sanguíneo según las necesidades del tejido.
- Inmunidad: La protección contra infecciones y la inflamación.
- Cáncer: La influencia en el crecimiento y la metástasis de los tumores.
- Qué son los pericitos en los capilares
- Dónde hallamos pericitos
- Los pericitos como células madre mesenquimales
- Los pericitos en la angiogénesis
- Los pericitos en el cáncer
- Funciones de los pericitos
- Bases moleculares del remodelamiento microvascular en la patología
- Papel de los pericitos en la regeneración tisular post isquemia cerebral
- Los pericitos en el futuro
Qué son los pericitos en los capilares
Los pericitos fueron descritos por primera vez en el siglo XIX como células que rodean los vasos sanguíneos. También se les conoce como células de Rouget, en honor a su descubridor, Charles Rouget, y como células murales, debido a la presencia de fibras contráctiles similares a las células musculares lisas.
Estos se encuentran embebidos en la membrana basal de los microvasos sanguíneos, donde establecen contacto directo con las células endoteliales que recubren la pared interna de los vasos. Su citoplasma es escaso, pero presenta varias prolongaciones largas que se extienden alrededor de la pared vascular.
Los pericitos son esenciales para la estabilidad y la función de los vasos sanguíneos, y su interacción con las células endoteliales es crucial para la regulación del flujo sanguíneo y la permeabilidad vascular.
Dónde hallamos pericitos
Los pericitos se encuentran en los vasos sanguíneos de todo el organismo, pero su densidad y función varían según el tejido.
Son especialmente abundantes en los vasos del sistema nervioso central (SNC), donde contribuyen a la formación de la barrera hematoencefálica (BHE), que protege al cerebro de sustancias tóxicas presentes en la sangre.
En otros tejidos, como el hígado y los riñones, los pericitos tienen funciones específicas. En el hígado, se les conoce como células hepáticas estrelladas, y en los riñones, como células mesangiales.
Los pericitos como células madre mesenquimales
En los últimos años, se ha descubierto que los pericitos tienen un potencial de regeneración tisular similar al de las células madre mesenquimales (MSC). Las MSC son células multipotentes que se encuentran en diversos tejidos adultos y pueden diferenciarse en varios tipos de células, incluyendo células óseas, cartilaginosas, musculares y neuronales.
Se ha sugerido que los pericitos podrían ser una fuente de MSC en los tejidos adultos, lo que los convertiría en una herramienta valiosa para la terapia regenerativa. La investigación en este campo es aún preliminar, pero los resultados hasta el momento son prometedores.
La capacidad de los pericitos para diferenciarse en distintos tipos de células, incluyendo células neuronales, los convierte en un blanco atractivo para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Los pericitos en la angiogénesis
La angiogénesis es un proceso complejo que involucra la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de vasos preexistentes. Los pericitos juegan un papel fundamental en este proceso, regulando la proliferación, la migración y la diferenciación de las células endoteliales.
En el desarrollo embrionario, los pericitos ayudan a establecer una red vascular organizada y funcional. En el adulto, la angiogénesis es esencial para la reparación de tejidos dañados, el crecimiento de nuevos órganos y la formación de tumores.
Los pericitos pueden sensar las señales angiogénicas que se liberan en el tejido, como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF), y responder a estas señales activando la angiogénesis.
Los pericitos en el cáncer
La formación de nuevos vasos sanguíneos es esencial para el crecimiento y la metástasis de los tumores. Los pericitos participan activamente en la angiogénesis tumoral, regulando el desarrollo de la vasculatura tumoral y la proliferación de las células cancerosas.
En algunos tipos de cáncer, la densidad de pericitos en la vasculatura tumoral es menor que en los tejidos normales, lo que se asocia con un crecimiento tumoral más agresivo. En otros tipos de cáncer, los pericitos pueden contribuir a la resistencia de las células cancerosas a la quimioterapia.
Un mejor entendimiento del papel de los pericitos en el cáncer podría conducir al desarrollo de nuevas terapias antiangiogénicas que inhiban el crecimiento de los tumores y mejoren la eficacia de los tratamientos contra el cáncer.
Funciones de los pericitos
Las funciones de los pericitos son variadas y complejas. Estas son algunas de las más importantes:
- Estabilización vascular: Los pericitos contribuyen a la estabilidad de la pared vascular, evitando la formación de aneurismas y la ruptura de los vasos sanguíneos.
- Regulación del flujo sanguíneo: Los pericitos pueden contraerse y relajarse, regulando el diámetro de los vasos sanguíneos y ajustando el flujo sanguíneo según las necesidades del tejido. Esta función es especialmente importante en el sistema nervioso central, donde el flujo sanguíneo debe ser cuidadosamente controlado para mantener la función cerebral.
- Barrera hematoencefálica: Los pericitos, junto con las células endoteliales y los astrocitos, forman la barrera hematoencefálica, que protege al cerebro de sustancias tóxicas presentes en la sangre. Esta barrera es esencial para la función normal del cerebro.
- Reparación tisular: Los pericitos pueden diferenciarse en distintos tipos de células, incluyendo células musculares lisas, células endoteliales y células neuronales, lo que los convierte en una herramienta valiosa para la reparación de tejidos dañados.
- Inmunidad: Los pericitos pueden liberar citoquinas, que son moléculas que regulan la respuesta inmune. Estas citoquinas pueden ayudar a combatir las infecciones y la inflamación.
- Angiogénesis: Los pericitos juegan un papel crucial en la angiogénesis, regulando la proliferación, la migración y la diferenciación de las células endoteliales. Esta función es esencial para el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y el crecimiento de nuevos órganos.
Bases moleculares del remodelamiento microvascular en la patología
Los pericitos son células altamente especializadas que responden a una variedad de señales moleculares que regulan su comportamiento y función.
Las vías de señalización de Rho GTPasa, especialmente la vía Rho-quinasa, son cruciales para la regulación de la contractilidad de los pericitos y la estabilidad vascular. La alteración de estas vías de señalización puede contribuir al desarrollo de enfermedades vasculares, como la hipertensión y la aterosclerosis.
Las interacciones entre los pericitos y las células endoteliales también son reguladas por factores de crecimiento, como el VEGF y el PDGF, que juegan un papel importante en la angiogénesis y la reparación tisular.
Papel de los pericitos en la regeneración tisular post isquemia cerebral
La isquemia cerebral es una condición que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe, lo que puede causar daño neuronal y disfunción cerebral. Los pericitos juegan un papel crucial en la respuesta del cerebro a la isquemia.
Estudios en modelos animales han demostrado que los pericitos pueden diferenciarse en células neuronales y gliales, contribuyendo a la reparación del tejido cerebral dañado. Además, los pericitos pueden liberar factores de crecimiento que promueven la supervivencia de las células neuronales y la angiogénesis.
La investigación en este campo es aún preliminar, pero los resultados hasta el momento son prometedores, y se espera que los pericitos desempeñen un papel importante en el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de los accidentes cerebrovasculares.
Los pericitos en el futuro
Los pericitos son células maravillosos con un amplio rango de funciones que son esenciales para la salud del organismo. La investigación en este campo ha avanzado mucho en los últimos años, y se espera que los estudios futuros revelen nuevos aspectos de su biología y su potencial terapéutico.
Los pericitos se perfilan como una herramienta prometedora para el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades neurodegenerativas y las lesiones tisulares.
El estudio de los pericitos, su interacción con las células endoteliales y su respuesta a las señales moleculares, es fundamental para comprender la fisiología y la patología del organismo, y para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.
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