La película El Guardaespaldas (1992) no solo catapultó a Whitney Houston a la cima del estrellato como actriz, sino que también forjó una profunda amistad con su coprotagonista, Kevin Costner. Una conexión que trascendió la pantalla y que se mantuvo hasta el final de la vida de la cantante.
Costner, quien también fue productor de la película, se convirtió en un ferviente defensor de Houston. Él la seleccionó para el papel, asegurándole que sería una estrella. A pesar de las dudas iniciales de la cantante, Costner la apoyó incondicionalmente. En palabras del actor, "La Whitney que conocí, a pesar de su éxito y fama mundial, todavía se preguntaba: '¿soy lo suficientemente buena? ¿Soy lo suficientemente bonita? ¿Les agradaré?' Fue la carga lo que la hizo grande".
Su amistad se basó en el respeto mutuo y un cariño especial. Costner, en su discurso en el funeral de Houston, reveló cómo la acompañó durante todo el proceso de filmación, asegurando que se sintiera cómoda y segura en el set. " Cumplí mi promesa. Siempre estará en mi corazón a través de su canción, y siempre cumpliré mi promesa ", dijo Costner.
La conexión entre ambos se reflejó en la pantalla, creando una química palpable que cautivó al público. La película se convirtió en un éxito rotundo, tanto en taquilla como en crítica, y la banda sonora, con la icónica canción "I Will Always Love You", se convirtió en la más vendida de todos los tiempos.
Más allá del set de filmación, Costner también trató de ayudar a Houston en su lucha contra las adicciones. Él le escribió cartas, aunque nunca recibió una respuesta. " La decepcioné ", dijo Costner en una entrevista en 201"Debería haber estado ahí y no lo estuve y ahora por el resto de mi vida tendré que vivir con ese dolor”.
La muerte de Houston en 2012 golpeó a Costner con gran dureza. Él se negó a que las necesidades televisivas en torno al funeral empañaran su cariño por ella, y pronunció un emotivo discurso de 17 minutos en el que se despidió de su amiga. " No sólo eras bonita, eras tan hermosa como podía serlo una mujer. Y no sólo agradabas a la gente, sino que te amaban ", le dedicó en su funeral.
La historia de Costner y Houston es un ejemplo de una amistad profunda que trascendió las barreras del éxito y la fama. Dos personas que se apoyaron mutuamente en los momentos más importantes de sus vidas, dejando una huella imborrable en la historia del cine y la música.
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